Читаем En el primer cí­rculo полностью

Por eso fue el más sorprendido al saber que dentro de una hora saldría para una visita. De acuerdo con el alto código de ética de los prisioneros, implantado por cada uno de ellos con el otro, se podía no demostrar alegría ni siquiera satisfacción, sino preguntar con indiferencia a qué hora exactamente se debía estar listo, para salir. Pero el cambio fue tan brusco y la felicidad tan intensa que Nerzhin no pudo contenerse, y, radiante de placer, agradeció al teniente coronel con calor.

El teniente coronel no movió un músculo de su cara.

Inmediatamente salió a impartir las órdenes detalladas a los guardias que estaban designados para la visita.

Las indicaciones incluían una serie de pormenores: recordarles la importancia y el absoluto secreto del "objetivo"; una explicación sobre la incorregibilidad de los criminales del estado que saldrían de visita hoy; su único y obcecado deseo de usar esta entrevista para trasmitir secretos de estado en su posesión a través de sus mujeres a los U.S.A. (los guardias no tenían siquiera una idea aproximada de quiénes estaban trabajando entre las paredes de los laboratorios, y era fácil llenarlos de terror sobre que un pedazo de papel, trasmitido desde Mavrino, pudiese destruir todo el país). Después seguía la lista de los posibles lugares secretos donde podían esconderse cosas: en ropas, zapatos y métodos conocidos de ellos. (Las ropas, incidentalmente, eran puestas en circulación una hora antes de las visitas, ropas especiales solamente para ser mostradas). Un período de preguntas y respuestas comprobaban si las instrucciones habían ido bien comprendidas.

Entonces, como último ítem, se daban varios ejemplos del desarrollo que las conversaciones podían tener, cómo se las debía escuchar y cortar si eran sobre algo que no fuese personal y familiar. El teniente coronel Klimentiev conocía los reglamentos y amaba el orden.

UN PERPLEJO ROBOT

En su apuro por ganar el dormitorio de la prisión, Nerzhin casi aplasta al teniente primero Nadelashin en el oscuro corredor. La ordinaria toallita tejida estaba todavía colgando de su cuello bajo su saco acolchado.

Por la asombrosa capacidad humana, todo había cambiado instantáneamente dentro de Nerzhin. Hacía cinco minutos mientras parado en el corredor esperaba, sus treinta años de vida le habían parecido una insignificante y dolorosa cadena de fracasos en la que no había tenido la fuerza de desenvolverse solo. El peor de estos fracasos le parecía ser su partida para la guerra, en seguida de su matrimonio, después su arresto, y la larga separación de su esposa. Claramente veía como una fatalidad, predestinado a ser pisoteado, el amor entre ellos.

Pero vino el anuncio de la visita a mediodía de hoy y sus treinta años de vida aparecieron bajo la luz de un nuevo sol: tensa como la cuerda de un arco; una vida lleva de significado en las cosas grandes y las pequeñas: una vida a grandes saltos de un éxito a otro, donde los pasos inesperados que lo conducían a su meta eran la partida hacia la guerra y su arresto, y la larga separación de su esposa. Visto desde afuera parecía una gran desdicha pero Nerzhin estaba feliz secretamente de su infelicidad. La bebía como agua de primavera. Aquí había aprendido a conocer la gente y los hechos como no hubiera podido en ninguna otra parte sobre la tierra. Y ciertamente no, en la callada, bien alimentada vida doméstica. Desde su juventud, Gleb Nerzhin había temido más que nada el estancamiento en la vida diaria. Cómo el proverbio decía: No es el mar el que te ahoga, es el charco.

¡Estaría con su mujer de nuevo! La unión de sus almas era permanente ¿Una visita? ¿Y en su cumpleaños? Y especialmente después de su conversación con Yakonov ayer. Nunca tendría otra visita, así que hoy era más importante que nunca. ¡Sus pensamientos volaban como flechas de fuego: no debía olvidarse de mencionar esto; debía recordar de hablar de aquello, acerca de esto, y acerca de aquello, también!

Перейти на страницу:

Похожие книги

Аламут (ЛП)
Аламут (ЛП)

"При самом близоруком прочтении "Аламута", - пишет переводчик Майкл Биггинс в своем послесловии к этому изданию, - могут укрепиться некоторые стереотипные представления о Ближнем Востоке как об исключительном доме фанатиков и беспрекословных фундаменталистов... Но внимательные читатели должны уходить от "Аламута" совсем с другим ощущением".   Публикуя эту книгу, мы стремимся разрушить ненавистные стереотипы, а не укрепить их. Что мы отмечаем в "Аламуте", так это то, как автор показывает, что любой идеологией может манипулировать харизматичный лидер и превращать индивидуальные убеждения в фанатизм. Аламут можно рассматривать как аргумент против систем верований, которые лишают человека способности действовать и мыслить нравственно. Основные выводы из истории Хасана ибн Саббаха заключаются не в том, что ислам или религия по своей сути предрасполагают к терроризму, а в том, что любая идеология, будь то религиозная, националистическая или иная, может быть использована в драматических и опасных целях. Действительно, "Аламут" был написан в ответ на европейский политический климат 1938 года, когда на континенте набирали силу тоталитарные силы.   Мы надеемся, что мысли, убеждения и мотивы этих персонажей не воспринимаются как представление ислама или как доказательство того, что ислам потворствует насилию или террористам-самоубийцам. Доктрины, представленные в этой книге, включая высший девиз исмаилитов "Ничто не истинно, все дозволено", не соответствуют убеждениям большинства мусульман на протяжении веков, а скорее относительно небольшой секты.   Именно в таком духе мы предлагаем вам наше издание этой книги. Мы надеемся, что вы прочтете и оцените ее по достоинству.    

Владимир Бартол

Проза / Историческая проза