Читаем i f495d2cc80b26422 полностью

-Sólo asiente o niega con tu cabeza, querida – animó Umbridge persuasiva. – Vamos, no se reactivará el maleficio.

Todos en la habitación miraban la parte superior del rostro de Marieta. Únicamente sus ojos eran visibles entre las ropas elevadas y su flequillo rizado. Quizás fuera un truco de la luz que originaba el fuego, pero sus ojos se veían extrañamente vacíos. Y

entonces, ante el absoluto asombro de Harry, ella negó con la cabeza.

Umbridge miró rápidamente a Fudge, luego regresó a Marieta.

-No creo que hayas entendido la pregunta, ¿verdad,querida? –

insistió Umbridge ¿Te pregunté si has estado yendo a esas reuniones durante los últimos seis meses? ¿Lo has hecho, verdad?

Nuevamente, Marieta sacudió la cabeza

-¿Qué significa que estés sacudiendo la cabeza, querida? –

preguntó Umbridge con voz irritada.

-Yo pensaría que su significado está suficientemente claro –

intervino la Profesora McGonagall severamente, - no ha habido reuniones secretas durante los pasados seis meses. ¿Es eso correcto, Señorita Edgecombe?

Marieta asintió.

-¡Pero había una reunión esta noche! – exclamó Umbridge, furiosa – ¡Había una reunión, Señorita Edgecombe, usted me lo dijo, en la Habitación de Requisitos! Y Potter era el líder, no sólo eso, Potter la organizó, Potter....... ¿Por qué estás sacudiendo la cabeza, muchacha?

-Bueno, habitualmente cuando una persona sacude su cabeza –

ironizó McGonagall fríamente – eso significa NO. A menos que 622

la Señorita Edgecombe esté utilizando una forma de lenguaje todavía desconocida para los humanos.

La Profesora Umbridge aferró a Marietta, dándole vuelta para mirarla a la cara y comenzó a sacudirla muy fuerte. Una fracción de segundo más tarde Dumbledore estaba sobre sus pies, levantando la varita; Kingsley comenzó a avanzar y Umbridge brinco detrás de Marieta, ondeando sus manos en el aire como si estuvieran ardiendo.

-No puedo permitir que maltrates a mis estudiantes, Dolores –

advirtió Dumbledore y, por primera vez, se veía disgustado.

-Usted debe calmarse, Madam Umbridge – dijo Kingsley, con su voz profunda, lenta – No querrá meterse en un problema ahora.

-¡No! – exclamó Umbridgue sin aliento, mirando la imponente altura de Kingsley – Quiero decir, sí.....tienes razón, Shacklebolt.....yo.....yo perdí el control.

MarietTa seguía parada exactamente donde Umbridge la había liberado. No parecía ni perturbada por el repentino ataque de Umbridge, ni aliviada por su liberación; seguía con su túnica alzada hasta sus ojos extrañamente vacíos y mirando fijamente al frente.

Una repentina sospecha, relacionada con el susurro de Kingsley y la cosa que había sentido pasar como un relámpago a su lado, brotó en la mente de Harry.

-Dolores – llamó Fudge, tratando de definir algo de una vez por todas – la reunión de esta noche......alguien sabe si realmente ocurrió.

-Sí – contestó Umbridge, acercándose – sí....bueno, la Señorita Edgecombe me dio la información y procedí de inmediato a ir al séptimo piso, acompañada de ciertos estudiantes confiables, con el fin de coger a los de la reunión con las manos en la masa. Sin embargo, parece ser que fueron prevenidos de mi llegada, porque cuando alcanzamos el séptimo piso, todos corrían a los cuatro vientos. De cualquier manera, eso no tiene importancia. Aquí tengo los nombres de todos ellos. La Señorita entró a la 623

Habitación para ver si habían dejado algo detrás. Necesitábamos evidencia y ese sitio nos la proporcionó.

Y ante el horror de Harry, sacó de su bolsillo la lista de nombres que estaba prendida con un alfiler en la Habitación de Requisitos y se la pasó a Fudge. Al momento que vi el nombre de Potter en la lista, supe de lo que se trataba – dijo suavemente.

-Excelente – felicitó Fudge, con una sonrisa cruzando rápidamente su cara – excelente, Dolores. Y......por el trueno....

Miró a Dumbledore, quien seguía parado al lado de Marietta, sujetando su varita holgadamente en su mano.

-¿Ves como se han auto-denominado? – comentó Fudge suavemente. El Ejército de Dumbledore.

Dumbledore estiró la mano y tomó el pedazo de pergamino que mostraba Fudge. Miró el encabezado garabateado por Hermione meses atrás y por un momento pareció incapaz de hablar. Luego alzó la vista, sonriendo.

-Bien, se acabó la jugada – dijo simplemente - ¿Quieres mi confesión escrita, Cornelius, o es suficiente mi declaración ante estos testigos?

Harry observó como McGonagall y Kingsley se miraban entre sí.

Había miedo en ambos rostros. Él no entendía lo que pasaba ni, aparentemente, tampoco Fudge.

-¿Declaración? – preguntó Fudge, lentamente. ¿Qué......yo no.......?

Перейти на страницу:

Похожие книги

Вперед в прошлое 2 (СИ)
Вперед в прошлое 2 (СИ)

  Мир накрылся ядерным взрывом, и я вместе с ним. По идее я должен был погибнуть, но вдруг очнулся… Где? Темно перед глазами! Не видно ничего. Оп – видно! Я в собственном теле. Мне снова четырнадцать, на дворе начало девяностых. В холодильнике – маргарин «рама» и суп из сизых макарон, в телевизоре – «Санта-Барбара», сестра собирается ступить на скользкую дорожку, мать выгнали с работы за свой счет, а отец, который теперь младше меня-настоящего на восемь лет, завел другую семью. Казалось бы, тебе известны ключевые повороты истории – действуй! Развивайся! Ага, как бы не так! Попробуй что-то сделать, когда даже паспорта нет и никто не воспринимает тебя всерьез! А еще выяснилось, что в меняющейся реальности образуются пустоты, которые заполняются совсем не так, как мне хочется.

Денис Ратманов

Фантастика / Фантастика для детей / Самиздат, сетевая литература / Альтернативная история / Попаданцы