‘¿Cómo que no te importa? ¿No quieres aprender a Aparecerte?,’ dijo Ron incrédulamente.
‘No me preocupa mucho, en verdad, prefiero volar,’ dijo Harry, mirando de soslayo sobre su hombro para comprobar si estaba Malfoy, y apurando el paso mientras pasaban al Vestíbulo. ‘Por favor, apuremos el paso que necesito decirte algo …’
Perplejo, Ron corrió detrás de Harry de vuelta a la Torre Gryffindor. Fueron detenidos por Peeves, que había trancado una puerta en el cuarto piso y no dejaba pasar a nadie a menos que le prendieran fuego a sus pantalones, pero Harry y Ron se dieron la vuelta y tomaron un atajo seguro. Dentro de cinco minutos, ya estaban pasando por el retrato de la Dama Gorda.
‘¿Me vas a decir ahora lo que estamos haciendo?,’ preguntó Ron jadeando.
‘Por aquí,’ dijo Harry, cruzando la sala común y conduciéndolo hacia las escaleras de los chicos.
El dormitorio estaba vacío, como Harry había supuesto. Se lanzó hacia su baúl y comenzó a revolverlo, mientras Ron lo miraba impaciente.
‘Harry…’
‘Malfoy está usando a Crabbe y Goyle como sus guardianes. Estaba discutiendo con Crabbe hace un instante. Quiero saber si … ¡Ajá!’
Lo había encontrado, un pergamino cuadrado y arrugado aparentemente vacío, que estiró y golpeó con la punta de su varita:
‘‘Juro solemnemente que mis intenciones no son buenas’ …o por lo menos que las de Malfoy no lo son.’
De improviso, el ‘Mapa del Merodeador’ apareció en la superficie del pergamino. Era un plano detallado de todos los pisos de Hogwarts, y moviéndose en él estaban unos pequeños puntos negros con etiquetas que mostraban a cada ocupante del Castillo.
‘Ayúdame a encontrar a Malfoy,’ dijo Harry con urgencia.
Puso el Mapa sobre su cama y él y Ron se inclinaron sobre él, buscando.
‘Allí,’ dijo Ron, después de un minuto o algo así de búsqueda–. ‘Está en la Sala Común de Slytherin, ¡mira! ... con Parkinson, Zabini, Crabbe y Goyle …’
Harry miró la parte inferior del Mapa, desilusionado, pero se recobró de inmediato.
‘Bueno, lo vigilaré desde ahora en adelante,’ dijo firmemente. ‘Pero en el momento en que lo vea merodeando por algún lado, iré con la Capa Invisible para averiguar qué se ...’
Se calló cuando Neville entró al dormitorio, oliendo a plástico chamuscado, y comenzó a revolver su baúl en busca de un nuevo par de pantalones.
A pesar de su determinación por pillar a Malfoy, Harry no tuvo suerte en las siguientes semanas. Aunque consultaba el Mapa tan seguido como podía, a veces visitando el baño innecesariamente, ninguna vez vio a Malfoy en algún lugar sospechoso. Continuamente, se fijó que Crabbe y Goyle se movían por el Castillo solo de una manera extraña, a veces deteniéndose en corredores desiertos, y esas veces Malfoy no estaba solo en algún lugar lejano a ellos, sino imposible de localizar en el Mapa también. Esto era lo más misterioso. Harry pensó en la posibilidad de que Malfoy podría estar dejando los terrenos del colegio, pero no se imaginó cómo lo podría estar haciendo, dado el nivel tan alto Easy PDF Copyright © 1998,2005 Visage Software
This document was created with FREE version of Easy PDF.Please visit http://www.visagesoft.com for more details de seguridad operando dentro del Castillo. Solo podía suponer que perdía a Malfoy entre los cientos de estudiantes de pequeñas etiquetas negras en el Mapa. En cuanto al hecho de que Malfoy, Crabbe y Goyle tomaban caminos separados cuando eran inseparables, pensó que estas cosas le pasaban a las personas a medida que crecían, ‘Ron y Hermione eran una prueba viva de aquello,’ pensó Harry tristemente.
Febrero dio paso a Marzo sin cambios de clima, exceptuando que los días se volvieron más ventosos y húmedos.
Para indignación de los estudiantes, un mensaje en la Sala Común decía que la próxima salida a Hogsmeade había sido cancelada. Ron estaba furioso.
‘¡Era el día de mi Cumpleaños!,’ dijo. ‘¡Estaba esperando para ir!’
‘No es una gran sorpresa, ¿no?,’ dijo Harry. ‘No después de lo que le sucedió a Katie.’
Ella todavía no regresaba de San Mungo. Lo que era peor: más desapariciones habían sido reportadas en ‘El Profeta’, incluyendo a familiares de estudiantes de Hogwarts.
‘¡Y ahora tendré que hacer clases de Aparición ese día!,’ dijo Ron malhumorado. ‘Gran regalo de cumpleaños.’
Después de tres clases, la Aparición se les hacía más difícil que nunca, aunque unos pocos más se habían escindido.
La frustración se hacía cada vez mayor y ya había bastante repulsión hacia Wilkie Twycross y sus tres D’s, que habían inspirado muchos apodos para Twycross, de los cuales los más educados eran ‘Aliento de perro’ y ‘Cabeza de Chorlito’.
‘Feliz Cumpleaños, Ron,’ dijo Harry, cuando despertaron el primero de Marzo al salir Seamus y Dean ruidosamente para el desayuno. ‘Ten tu regalo.’
Tiró el paquete al frente, a la cama de Ron, donde ya había una pila de ellos, que asumió Harry, habían sido entregados por elfos en la noche.