Harry no volvió a interrogar a Slughorn, y el Profesor volvió a su trato afectivo con él, y parecía haberse olvidado del tema. Harry esperó por la invitación a una de sus fiestas nocturnas, determinado a aceptar esta vez, incluso si tenía que prorrogar la práctica de Quidditch. Desgraciadamente, la invitación nunca llegó. Harry preguntó a Hermione y Ginny si ellas habían recibido, y hasta donde sabían ni ellas ni los demás habían recibido invitación alguna. Harry no pudo evitar preguntarse si Slughorn no era tan olvidadizo como decía y estaba determinado a no darle a Harry más oportunidades de interrogarlo.
Mientras tanto, la Biblioteca de Hogwarts le había fallado por primera vez a Hermione desde que ella recordaba.
Estaba tan conmocionada, que incluso olvidó que estaba enojada con Harry por el truco del bezoar.
‘No he hallado una sola explicación sobre qué son los Horcruxes,’ le dijo. ‘¡Ni siquiera una! Fui incluso a la Sección Prohibida y busqué en los libros más horribles, pero todos dicen cómo mezclar las más espantosas pociones, ¡Y nada!
Todo lo que pude hayar fue esto en la introducción a ‘Magia Maligna’, escucha: ‘Sobre el Horcrux, la más malvada de las invenciones mágicas, no debemos ni hablar ni mencionar una dirección’. Entonces, ¿para que mencionarlos?,’
se preguntó impacientemente, golpeando el libro Prohibido, que dejó escapar un triste lamento– ‘Oh, cállate,’ dijo bruscamente, metiendo el libro de vuelta en su mochila.
La nieve se derretía alrededor de la escuela mientras llegaba Febrero, para ser reemplazada por una humedad fría y sombría. Unas nubes grises purpúreas se encontraban a baja altura sobre el Castillo y una lluvia fría hacía que el césped estuviera lodoso y resbaladizo. Por esto fue que la primera clase de Aparición de los alumnos de sexto, que estaba propuesta para el sábado en la mañana porque así no perdían clases, fue realizada en el Gran Salón y no en los terrenos del Castillo. Cuando Harry y Hermione llegaron al Gran Salón (Ron había bajado con Lavender) se hallaron con que las mesas no estaban contra las ventanas y el techo encantado se arremolinaba oscuro sobre ellos cuando se juntaron los alumnos frente a los Profesores McGonagall, Snape, Flitchwich y Sprout, los Jefes de las Casas– y un pequeño brujo quien Harry asumió era el Instructor de Aparición del Ministerio. Estaba extrañamente pálido, con pestañas transparentes, pelo dedicado y un aire que lo hacía pasar desapercibido, como si una ráfaga de aire lo pudiera desarmar. Harry se preguntó si las constantes apariciones y desapariciones lo habían disminuido de alguna forma, o tal vez su frágil contextura era ideal para quien necesitaba desaparecer.
‘Buenos días,’ dijo el brujo del Ministerio cuando los estudiantes habían llegado y los Jefes de Casas los silenciaron.
‘Mi nombre es Wilkie Twycross y yo seré vuestro Instructor de Aparición enviado por el Ministerio por las siguientes doce semanas. Espero ser capaz de prepararlos para vuestro examen de Aparición en este tiempo ...’
‘¡Malfoy, silencio y presta atención!,’ gritó la Profesora McGonagall.
‘Todos se voltearon a mirar. Malfoy estaba sonrojado hasta un color rosa oscuro, lucía furioso cuando se separó de Crabbe, con quien parecía estar charlando en susurros. Harry levantó la vista hacia Snape, rápidamente, quién también lucía enojado, aunque Harry sospechó que menos por la rudeza de Malfoy que por el hecho de que McGonagal haya reprendido a un alumno de su casa.
‘Para ese entonces, muchos de nosotros estarán listos para tomar el examen,’ continúo Twycross como si no hubiese habido interrupción alguna.
‘Como seguramente saben, es casi imposible aparecer o desaparecer dentro de Hogwarts. El Director ha deshecho el hechizo del Gran Salón solo por una hora para permitirles practicar. Me permito recalcar que no podrán aparecerse fuera de las paredes de este Hall, y sería imprudente intentarlo. Me gustaría que cada uno se ordenara de forma tal que tengan un espacio de 3 metros frente a ustedes.’
Hubo revuelta y empujones cuando los alumnos se separaron, se golpeaban y peleaban por los espacios. Los Jefes de las Casas se movían entre los estudiantes, ordenándolos en posiciones y terminando con discusiones.
‘Harry, ¿a dónde vas?,’ preguntó Hermione.
Pero Harry no le respondió, se movía rápidamente entre la multitud de estudiantes, pasando el lugar en donde el Profesor Flitwick estaba chillando para posicionar a los alumnos de Ravenclaw, todos querían ir adelante, luego pasó a la Profesora Sprout, que apresuraba a los alumnos de Hufflepuff a formar una línea, hasta que esquivó a Ernie Easy PDF Copyright © 1998,2005 Visage Software
This document was created with FREE version of Easy PDF.Please visit http://www.visagesoft.com for more details Macmillan, y se ubicó al mismo al final de la muchedumbre, directamente detrás de Malfoy, quien aprovechando la agitación general y de forma revelde, continúo la charla con Crabbe.