»E1 problema al que nos enfrentábamos Nick y yo era el siguiente: ¿cómo convencer al Tejido de que solicitara que la nombraran enviada? No queríamos que mi linaje planteara la cuestión. Ya estamos demasiado estrechamente relacionados con la humanidad. Pero si Harag sugiere que debería ser invitada al mundo nativo… ¡ah! —Inclinó la cabeza en actitud reflexiva. Nick lo observó y esbozó una débil sonrisa. Anna se dio cuenta de que a aquellos dos individuos les encantaba conspirar. Tal vez eso era lo que los mantenía unidos.
—Creo que necesito tiempo para pensar —respondió Anna.
El general la miró.
—Sí. Por supuesto, miembro Pérez.
Nick se irguió.
—Yo te acompañaré.
Abandonaron a Ettin Gwarha y atravesaron la estación. Ella estaba tan acostumbrada a hacerlo que ya no encontraba nada raro en el lugar. Los soldados peludos le parecían normales. El aire frío que olía a
Pero estaba cansada de estaciones, siempre estaciones. Quería estar en la superficie de un planeta.
Cuando llegaron a sus aposentos, dijo:
—Lo haré. No puedo dejar pasar esta oportunidad de investigar. Sin embargo, desearía no tener que guardar secretos.
Él asintió.
—Te comprendo. Es una pesada carga. Pero la alternativa es un final como el de alguna de las obras de héroes que tanto gustan a Gwarha. Ya sabes, el problema surge y es insoluble; y no hay nada que hacer salvo morir. He pasado mucho tiempo pensando en todo este lío. Me gusta la pulcritud. Tal vez lo hayas notado.
—Aja.
—El problema es insoluble, al menos a corto plazo. Tú, Gwarha y yo estamos atrapados entre las lealtades en juego —sonrió—. A Matsehar le encantaría esta situación. Me pregunto qué haría con todo esto. Nada corriente.
»Pero no quiero involucrarlo, y tampoco tengo una imaginación como la suya. No se me ocurre qué hacer, salvo cavar un foso y enterrar el problema, y abrigar la esperanza de que ningún
»La otra solución, la más limpia, es que yo muera, porque no puedo elegir entre Gwarha y la humanidad, y que Gwarha muera porque no puede elegir entre el Pueblo y yo, y que tú te quedes para ordenar todo el lío como Fortinbras, el príncipe de Noruega.
—No, gracias —dijo Anna.
—Bueno, quedaría bien en una obra. Pero no puedo decir que alguna vez haya querido formar parte de una tragedia. ¿Recuerdas la anécdota sobre el actor que estaba muriendo? Alguien le preguntó si morir era difícil y él dijo: «Morir es fácil. Lo difícil es la comedia.»
Anna sonrió con expresión amable.
—La comedia es difícil, la vida es un desorden, y Gwarha y yo somos
—Un lío —respondió Anna—. Puede ser o no divertido, y tener infinidad de secretos que nos cojan desprevenidos.
Nick se acercó a la puerta de salida de las habitaciones de Anna.
—Tiene razón, Anna. El planeta nativo de los
»¿Qué más puedo decirte? Están pensando en volver a celebrar el festival de Matsehar, con todos los detalles, en la capital, representando
La puerta se abrió. Nick miró a Anna, sonrió y se marchó.
APÉNDICE A
ACERCA DEL TIEMPO
El planeta nativo del Pueblo tiene un período de rotación de diez
Un
Un
Un
Un minuto = 0,7215
15 minutos = aproximadamente 10
Un año
El año se divide en diez unidades de cuarenta días cada una, con dos días de más, que son días fantasma y no aparecen en el calendario. En tales días no se hacen negocios, a menos que sea absolutamente esencial y no puedan postergarse. Se considera especialmente negativo realizar cualquier acto violento u hostil. Las guerras se interrumpen. Los piadosos asisten a ceremonias religiosas. Los emprendedores hacen cosas que no harían normalmente (las paces con un enemigo, avances sexuales con alguien a quien temían acercarse). Los supersticiosos no hacen absolutamente nada.
Los
Cada cinco años hay un día fantasma complementario.
En el perímetro, el día se divide en quintos. Cada quinto = 4.62 horas.
Un quinto se dedica a labores de utilidad social inmediata; por ejemplo, el trabajo.