"West Ham colours" (perdon, no lo entiendo. Vendría a ser Colores del Oeste del Jamón, juas!). -¿Buenas vacaciones?-
-No ha estado mal...-, murmuró Harry, pues una verdadera crónica de todas sus vacaciones le habría llevado toda la noche explicarlo, y no se sentía capaz. -¿Y tu?-
-¡Si!, han estado bien...- Dean rió entre dientes. -¡Mejor que a Seamus!. De todas formas el me estaba contando ahora mismo....-
-¿Por qué?¿Que ocurrió Seamus?- preguntó Neville mientras colocaba su Mimbulus Mimbletonia su mesita de noche. Seamus no contestó inmediatamente; estaba inspeccionando y tratando de que su cartel del equipo de Quidditch "Kenmare Kestrels"
quedara totalmente recto.
Entonces, Seamus contestó aún dando la espalada a Harry .
-Mamá no quería que volviera de nuevo...-
-¿¿Que??- Preguntó Harry, dejando de sacar del baúl su ropa.
-Si, ella no quiso que volviera de nuevo a Hogwarts-, dijo Seamus ahora dirigiendose hacia su baúl, y sacando los pijamas.
Aún no le había dirigido la mirada a Harry.
-Pero... ¿Por qué?- Dijo Harry alucinado. Harry sabía que la madre de Seamus era bruja, y no podía entender, por lo tanto, 230
que se pareciera a los Dursley's. Seamus no respondió hasta que terminó de abotonar su pijama.
-Bueno...- Dijo con voz indecisa. .-Supongo... Supongo que será por ti-.
-¿Que quieres decir?-, preguntó Harry rápidamente. Su corazón comenzó latir rápida y violentamente, algo le angustiaba mucho.
-Bien... Em....- Seamus intentaba esquivar la mirada de Harry. -
Bueno, Dumbledore también tiene que ver...-
-¿¿Tu madre se cree lo del Diario El Profeta??¿¿De verdad se cree que soy un mentiroso y un inútil, y que Dumbledore es un viejo loco??- Seamus dirigió una mirada perdida por encima de él.
-Si... Algo de eso es...-. Harry no dijo nada. Cogió su varita, y la tiró con rabia al cabezal de la cama, se quitó la ropa y la metió vilentamente en su baúl, y después, se puso el pijama.
Harry estaba enfermo de todo eso, enfermo de ser la persona de la que todo el mundo hablaba siempre. Si cualquiera de ellos supiera..., si cualquiera de ellos tuviera la mas mínima idea de lo poco que le gustaba a Harry todo lo que estaba ocurriendo...
La Sra Finnigan no tenía ni idea, "¡¡mujer estúpida!!" pensó Harry fuera de si.
Se metió en la cama y empezó a cerrar todos los colgantes (hangings, no se que es exactamente) que había a su alrededor, pero antes que el lo pudiera terminar de hacer, Seamus preguntó algo.
-¿Que pasó esa noche cuando... ¡ya sabes!, cuando... ¡Con Cedric Digory y todo eso...!? La voz de Seamus sonaba nerviosa e impaciente al mismo tiempo. Dean se había doblado sobre su baúl, buscando sus zapatillas. Aunque no lo parecía, Harry se dió cuenta de que estaba escuchando perfectamente la conversación.
-¿Que me estás pidiendo exactamente? Preguntó Harry. -Solo tienes que leer el Diario como tu madre, ¿por qué no lo haces?
Allí te enteraras de todo lo que necesitas saber...-
-No te metas con mi madre...- Respondió Seamus presionado.
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-¡¡Yo me meteré con cualquiera que me llame mentiroso...!!-
Dijo Harry indignado.
-¡No me hables de esa manera!-
-¡Yo te hablaré como me de la gana!- El marhumor de Harry fué aumentando tan rápidamente que agarró la varita de su mesa de noche... -¡Si tienes algún problema compartiendo dormitorio conmigo, siempre puedes ir a McGonagall a que te cambie!, y deja de preocuparte como tu mamá...-
-¡Deja a mi madre fuera de esto, Potter!
-¿Que está pasando?- Ron apareció de pronto en la puerta del dormitorio. Sus ojos se dirigieron hacia Seamus, y de este a Harry, el cual estaba de rodillas sobre su cama, con la varita en la mano señalando a Seamus, y Seamus, que también estaba de rodillas, con sus puños levantados.
-¡El se está metiendo con mi madre!- Gritó Seamus histérico.
-¿Que?-, dijo Ron. -¡¡Harry no haría eso!!, nosotros conocemos a tu madre..., ¡no cae bien!
-¡Eso era antes de que ella empezara a creerse todo lo que el asqueroso Diario El Profeta escribia sobre mi!- Dijo Harry con voz desgarrada.
-¡Oh!- Dijo Ron, comprendiendo lo que ocurría y mirando a ambos.. -Ah... Claro...-
-¿Pues sabes que?- Preguntó Seamus a Ron, mientras le echaba a Harry una mirada venenosa. -El está en lo cierto... Yo no quiero compartir dormitório con él mas, ¡está loco!-
-¡Ya está bien Seamus!, Las orejas de Ron empezaban a ponerse ligeramente rojas, lo que siempre era una muestra de peligro.
-¿Me lo dices a mi?- Dijo Seamus gritando, que a diferéncia de Ron estaba pálido. -De verdad te crees toda la basura que cuenta sobre Tu-Ya-Sabes-Quien? ¿¿De verdad piensas que dice la verdad??-
-¡¡Si!!, ¡lo hago!- Dijo Ron fuera de si.
-¡Entonces tu también estás loco!- Dijo Seamus disgustado.