Cuando llegaron a las torres de Astronomía a las once, encontraron una noche perfecta para mirar las estrellas, despejada y quieto. Las tierras estaban bañadas por la plateada luz de la luna y el aire era ligeramente fresco. Cada uno de ellos se acercó a su telescopio y, cuando Professor Marchbanks dio la orden, procedieron a rellenar la Carta Astral en blanco que habían recibido.
Los profesores Marchbanks y Tofty se pasearon entre ellos, mirando como colocaban las posiciones precisas de las estrellas y los planetas. Todo estaba en silencio excepto por el susurro de pergamino, el chirrido ocasional de un telescopio al ajustarse en su soporte, y el garabatear de muchas plumas. Pasó media hora, y los parpadeos de luz que se reflejaban en la tierra, comenzaron a desaparecer a medida que se extinguían las luces en las ventanas del Castillo.
Cuando Harry completó la constelación Orion en su gráfico, vio cómo se abrieron las puertas principales del castillo debajo del parapeto donde él estaba de pie, y a la poca luz que llegaba abajo, pudo ver un camino a través del césped. Harry echó un vistazo 726
abajo fingiendo que hacía un ajuste leve a la posición de su telescopio y vio cinco o seis sombras alargadas moviéndose sobre la hierba intensamente iluminada antes de que las puertas se cerraran y el césped se volviera un mar de oscuridad otra vez.
Harry acercó el ojo a su telescopio y lo reenfocó, ahora examinando Venus. Miró su carta para encontrar en el planeta allí, pero algo lo distrajo; Haciendo una pausa con la punta de la pluma suspendida sobre el pergamino, él miró de reojo abajo al suelo oscuro y vio media docena de figuras andando sigilsomente sobre el césped. Si no habían estado moviendósese y la luz de luna no brillara tanto sobre sus cabezas, habrían sido indistinguibles del suelo oscuro en el que caminaban. Aun a esta distancia, Harry tuvo un extraño presentimiento cuando reconoció en el camino a quien le pareció que dirigía el grupo.
No se le ocurría por que Umbridge daría un paseo fuera después de la medianoche, mucho menos acompañada por otros cinco.
Entonces alguien tosió detrás de él, y recordó que estaba a mitad de un examen. Él realmente había olvidado la posición de Venus.
Acercando su ojo al telescopio, la encontró otra vez y estaba a punto de introducirlo en su gráfico cuándo, alerta para cualquier sonido extraño, oyó un golpe distante que hizo eco a través de las tierras desiertas, y comprendió que era el ladrido amortiguado de un perro grande.
Alzó la vista con el corazón golpeandole el pecho. Había luces en la ventana de Hagrid y pudo ver recortada sobre la luz de la ventana, a la gente que había observado cruzar el césped. La puerta se abrió y vio claramente la silueta de seis figuras atravesar rápidamente el umbral. La puerta se cerró otra vez y hubo silencio.
Harry se sintió inquieto. Él echó un vistazo alrededor para ver si Ron o Hermione habían notado lo mismo, pero el Profesor Marchbanks vino andando hacia él en aquel momento y no que pareciera que estaba mirando el trabajo de los demás. Harry se inclinó rapidamente sobre su carta astral y fingió que apuntaba cosas en ella mientras miraba por encima del parapeto hacia la 727
cabaña de Hagrid. Las figuras se movían ahora a través de las ventanas de la cabaña bloqueando la luz.
Podía sentir los ojos de Professor Marchbanks clavados en su cuello y volvió a apretar su ojo otra vez contra su telescopio, quedándose con la mirada fija arriba en la luna aunque había marcado su posición hacía ya una hora, pero cuando el Professor Marchbanks pasó adelante de él, oyó un rugido en la cabaña distante que resonó a través de la oscuridad hasta lo alto de la torre de astronomía. Alguna de la gente alrededor de Harry apartaron sus telescopios y miraban atentos en dirección a la cabaña de Hagrid.
El profesor Tofty dio una pequeña tos pequeña seca.
-Intenten concentrarse, niños y niñas, - dijo suavemente.
La mayoría de la gente regresó a sus telescopios. Harry miró hacia su izquierda. Hermione miraba fijamente la cabaña de Hagrid.
-¡Ejem…! quedan solo veinte minutos -dijo Professor Tofty.
Hermione se sobresaltó y volvió de inmediato a su la gráfica de estrellas; Harry miró abajo a su trabajo y se dio cuenta que él habia etiquetado Venus como Marte. Se inclinó para corregirlo.
Hubo entonces un ruido muy fuerte en las tierras… varias personas gritaron ¡”Ouch”! cuando cuando se golpearon, por el sobresalto, con sus telescopios en la cara y se apresuraron a ver que sucedía abajo.