‘¿Ha dicho el Sombrero algo interesante?‘ preguntó Harry cogiendo un trozo de tarta de melaza.
‘Más de lo mismo, en realidad … ha aconsejado que nos unamos para enfrentar a nuestros enemigos, ya sabes.’
‘¿Dumbledore ha mencionado a Voldemort?’
‘Todavía no, pero siempre se guarda el discurso de verdad para después del festín ¿no? No puede quedar mucho.’
‘Snape dice que Hagrid ha llegado tarde al banquete …’
‘¿Has visto a Snape? ¿Cómo ha pasado?‘ dijo Ron mientras devoraba el pastel.
‘Me encontré con él,‘ dijo Harry evasivamente.
Harry miró hacia la mesa del profesorado y sonrió a Hagrid, que estaba, de hecho, saludándole con la mano. Hagrid nunca había conseguido comportarse con la dignidad de la profesora McGonagall, jefa de la Casa Gryffindor, cuya cabeza quedaba en algún punto entre el hombro y el codo de Hagrid, ya que estaban sentados uno al lado del otro, y que miraba con desaprobación esa bienvenida tan entusiasta. Harry se sorprendió de ver a la profesora Trelawney, que impartía Adivinación, sentada al otro lado de Hagrid; raramente dejaba su habitación en la Torre y nunca la había visto en el banquete de inicio de curso anteriormente. Parecía tan rara como siempre, reluciente entre abalorios y chales larguísimos, sus ojos aumentados hasta un tamaño enorme por sus gafas. Puesto que siempre la había considerado casi un fraude, Harry había quedado muy impresionado al descubrir, al final del año anterior, que había sido ella quién había hecho la predicción que llevó a Lord Voldemort a matar a sus padres y a atacarlo a él mismo.
Saber eso hacía que deseara aún menos su compañía, afortunadamente, este año iba a dejar Adivinación. Sus enormes ojos, como faros, giraron en su dirección y él dirigió precipitadamente su mirada hacia la mesa de Slytherin.
Draco Malfoy estaba imitando el aplastamiento de una nariz entre estridentes risas y aplausos. Harry bajó la vista hacia su tarta de melaza, y sintió cómo ardía por dentro otra vez.
‘Entonces, ¿qué quería el profesor Slughorn?‘ preguntó Hermione.
‘Saber lo que sucedió realmente en el Ministerio,‘ dijo Harry.
‘Él y todos por aquí,‘ gimoteó Hermione. ‘La gente ha estado interrogándonos acerca de ello en el tren, ¿verdad, Ron?’
‘Sí,‘ dijo Ron. ‘Todos quieren saber si realmente eres ‘El Elegido’…’
‘Se ha hablado mucho acerca de eso incluso entre los fantasmas,’ interrumpió Nick Casi Decapitado inclinando su inestable cabeza hacia Harry de forma que se tambaleó peligrosamente en su gorguera. ‘Estoy considerado algo así como una autoridad en lo que a Potter se refiere; es ampliamente sabido que tenemos una relación amigable. Sin embargo, he asegurado a la comunidad de espíritus que no voy a atosigaros para conseguir información. ‘Harry Potter sabe que puede confiar en mí totalmente’ les dije. ‘Moriría antes de traicionar su confianza’.’
‘Eso no es decir mucho, teniendo en cuenta que ya está muerto,’ observó Ron.
‘Una vez más, demostráis la sensibilidad de un hacha mal afilada,‘ dijo Nick Casi Decapitado en tono ofendido y se elevó en el aire y se deslizó hacia el lejano final de la mesa de Gryffindor justo cuando Dumbledore se ponía de pie en la mesa del profesorado. La charla y las risas que resonaban en el comedor se apagaron casi instantáneamente.
‘¡Os deseo la mejor de las noches!’ dijo sonriendo ampliamente con los brazos abiertos como si quisiera abrazar la Easy PDF Copyright © 1998,2005 Visage Software
This document was created with FREE version of Easy PDF.Please visit http://www.visagesoft.com for more details habitación entera.
‘¿Qué le ha pasado a su mano?’ jadeó Hermione.
No era la única en darse cuenta. La mano derecha de Dumbledore estaba tan ennegrecida y parecía tan muerta como había estado cuando había ido a recoger a Harry a casa de los Dursleys. Dumbledore interpretó correctamente los susurros que recorrían la estancia pero simplemente sonrió y cubrió la herida con la manga violeta y dorada.
‘Nada de lo que preocuparse,‘ dijo a la ligera. ‘Ahora … ¡a nuestros nuevos estudiantes, bienvenidos, a nuestros viejos estudiantes, bienvenidos otra vez! Otro año lleno de educación mágica os espera …’
‘Ya tenía la mano así cuando lo vi este verano,‘ le susurró Harry a Hermione, ‘aunque creía que ya se le habría curado
… o que la señora Pomfrey lo habría hecho.’
‘Parece como si estuviera muerta,‘ dijo Hermione con una expresión de repugnancia. ‘Pero hay algunas heridas que no se pueden curar … antiguas maldiciones … y hay venenos sin antídoto …’
‘… y el señor Filch, nuestro conserje, me ha pedido que os informe de que todos los productos comprados en la tienda Sortilegios Weasley están terminantemente prohibidos.’
‘Aquellos que quieran jugar en los equipos de Quidditch de sus Casas deben dar su nombre a su Jefe de Casa como es habitual. Estamos buscando, además, nuevos comentaristas de Quidditch; los interesados deberán proceder de la misma forma.’