‘Este año, es un placer recibir a un nuevo miembro del profesorado, el profesor Slughorn,‘ Slughorn se puso de pie, con su calva brillando a la luz de las velas y con su gran barriga bajo el chaleco ensombreciendo la mesa, ‘es un antiguo compañero que ha accedido a regresar a su antiguo puesto de profesor de Pociones.
‘¿Pociones?’
‘¿Pociones?’
La palabra resonó por todo el Gran Comedor mientras la gente se preguntaba si había oído bien.
‘¿Pociones?‘ dijeron Ron y Hermione a la vez girándose para mirar a Harry. ‘Pero si dijiste…’
‘Mientras tanto, el profesor Snape,‘ dijo Dumbledore elevando su voz para que se oyera sobre los murmullos, ‘se hará cargo de la asignatura de Defensa Contra las Artes Oscuras.’
‘¡No!’ dijo Harry tan alto que muchas cabezas se giraron hacia él. No le importó; estaba mirando fijamente hacia la mesa del profesorado totalmente furioso. ¿Cómo podían darle el puesto de profesor de Defensa Contra las Artes Oscuras a Snape después de tanto tiempo? ¿Acaso no era conocido por todos que Dumbledore no se fiaba de él para ese cargo?
‘¡Pero Harry, dijiste que Slughorn iba a enseñar Defensa Contra las Artes Oscuras!’ dijo Hermione.
‘¡Creí que así era!‘ dijo Harry intentando recordar cuándo se lo había dicho Dumbledore, pero ahora que lo pensaba, no era capaz de acordarse de que Dumbledore llegara a decirle que iba a enseñar Slughorn.
Snape, que estaba sentado a la derecha de Dumbledore, no se levantó al oír su nombre; simplemente levantó una mano en perezoso agradecimiento al aplauso proveniente de la mesa de Slytherin, aunque Harry estuvo seguro de haber notado una mirada de triunfo en los rasgos que tanto odiaba.
‘Bueno, hay algo bueno,‘ dijo ferozmente. ‘Snape se habrá ido para el final del año.’
‘¿Qué quieres decir?‘ preguntó Ron.
‘Ese trabajo está maldito. Ninguno ha durado más de un año … de hecho, Quirrell murió en el proceso
…Personalmente, voy a cruzar los dedos para que haya otra muerte …’
‘¡Harry!‘ le reprochó Hermione escandalizada.
‘Quizá simplemente vuelva a enseñar Pociones al final del año,‘ razonó Ron. ‘Ese tal Slughorn quizás no quiera quedarse mucho. Moody no quería.’
Dumbledore carraspeó. Harry, Ron y Hermione no eran los únicos que estaban hablando; todo el Gran Comedor se había llenado de conversaciones ante la noticia de que Snape había logrado, por fin, su gran deseo. Como si no se hubiera dado cuenta de la sensacional naturaleza de las noticias que acababa de dar, Dumbledore no dijo nada más sobre cambios en el profesorado, sino que esperó unos segundos para asegurarse un silencio absoluto antes de continuar.
‘Ahora, como todo el mundo en esta habitación sabe, Lord Voldemort y sus seguidores andan sueltos de nuevo y Easy PDF Copyright © 1998,2005 Visage Software
This document was created with FREE version of Easy PDF.Please visit http://www.visagesoft.com for more details están ganando fuerza.’
El silencio se volvió más tenso mientras Dumbledore hablaba. Harry dirigió su mirada hacia Malfoy. Malfoy no estaba mirando a Dumbledore sino haciendo levitar su tenedor con su varita, como si las palabras del director no fueran merecedoras de su atención.
‘No puedo poner suficiente énfasis en lo peligroso de la actual situación ni en cuánto cuidado hemos de tener cada uno de nosotros aquí, en Hogwarts, para asegurarnos de permanecer a salvo. Las fortificaciones mágicas del castillo han sido reforzadas durante el verano, estamos protegidos de formas nuevas y más poderosas, pero debemos guardarnos escrupulosamente de la falta de cuidado por parte de cualquier estudiante o miembro del personal. Os urjo, por tanto, a acatar cualquier medida de seguridad que vuestros profesores pudieran imponeros, por muy molesta que os parezca, particularmente, en lo relativo a no estar fuera a deshora. Os imploro que, en caso de que notarais cualquier cosa extraña o sospechosa dentro o fuera del castillo, lo notifiquéis de manera inmediata a algún profesor. Confío en que os comportéis con la mayor consideración hacia vuestra seguridad y la de vuestros compañeros.’
Los ojos azules de Dumbledore barrieron el Gran Comedor antes de que sonriera de nuevo.
‘Pero, ahora, vuestras camas esperan, tan cálidas y confortables como podáis imaginar y soy consciente de que vuestra mayor prioridad es haber descansado adecuadamente para las clases de mañana. Digamos, por tanto, buenas noches. ¡Pip, pip!’
Con el habitual, y ensordecedor ruido de los bancos al deslizarse hacia atrás, cientos de estudiantes comenzaron a desfilar fuera del Gran Comedor hacia sus dormitorios. Harry, que no tenía ninguna prisa en mezclarse con la adormilada multitud, ni acercarse lo suficiente a Malfoy como para permitirle volver a relatar la historia del aplastamiento de su nariz, se quedó atrás fingiendo atar los cordones de sus zapatillas de deporte y permitiendo a la mayoría de los Gryffindors alejarse. Hermione se había precipitado hacia adelante para cumplir sus deberes de prefecta y guiar a los de primer año, no obstante, Ron permaneció con Harry.