‘ No llores, Mamá,’ dijo Ginny, acariciándola en la espalda cuando la Sra. Weasley sollozó en su hombro. ‘Esta bien.
...’
‘Sí, no te preocupes por nosotros,’ dijo Ron, permitiendo a su madre plantar un beso muy mojado en su mejilla, ‘o por Percy. Él es tan imbecil, esto no es realmente una pérdida, verdad?’
La Sra. Weasley sollozó más fuerte que lo que alguna vez lo habia hecho cuando ella envolvió a Harry en sus brazos.
‘Prométeme que te cuidaras .... No te metas en problemas. ...’
‘Siempre lo hago, Sra. Weasley,’ dijo Harry. ‘Me gusta una vida tranquila, usted me conoce.’
Ella dio una sonrisita acuosa y se aparto. ‘Esten bien, entonces, todos ustedes. ...’
¡Harry se metio en la chimenea y gritó ‘Hogwarts!’ Él tenía una última vista breve de la cocina de los Weasleys y de La Sra. Wesley que tenia la cara llorosa antes de que se sumerja en las llamas; girando muy rápido, él vislumbró otros cuartos magicos, que fueron azotados fuera de su vista antes de que él pudiera conseguir una vista apropiada; entonces él redujo la velocidad, finalmente parándose directamente en la chimenea de la oficina de la Profesora McGonagall. Ella saco la vista de su trabajo apenas el salio por la chimenea.
‘Tarde, Potter. Trate de no dejar demasiada ceniza en la alfombra.’
‘No, Profesora.’ Harry enderezó sus gafas y aplanó su pelo cuando Ron llego girando a la vista. Cuando Ginny había llegado, los tres fueron en tropel desde la oficina de McGonagall hacia la Torre Gryffindor. Harry echó un vistazo a las ventanas del pasillo cuando ellos pasaron; el sol se hundía ya sobre las tierras alfombradas en la nieve más profunda que había estado sobre el jardín de la Madriguera. En la distancia, él podía ver a Hagrid alimentar a Buckbeak delante de su cabaña.
‘Chucherías,’ dijo Ron con seguridad, cuando ellos alcanzaron a la Señora Gorda, que parecía más pálida que de costumbre y se estremeció en su voz fuerte.
‘No,’ ella dijo.
¿’que quieres decir con ‘no’?’
‘Hay una nueva contraseña,’ dijo ella. ‘Y por favor no grite.’
¿’Pero hemos estado lejos, como se supone que sabriamos—?’
¡’Harry! ¡Ginny!’
Hermione se apresuraba hacia ellos, con la cara muy rosada y llevaba puesta una capa, sombrero, y guantes.
‘Regresé hace un par de horas, he ido a visitar a Hagrid y a Buck— quiero decir Witherwings,’ dijo ella jadeantemente. ¿’Pasaron una buena Navidad?’
‘Sí,’ dijo Ron inmediatamente, ‘bastante accidentada, Rufus Scrim—’] ‘tengo algo para ti, Harry,’ dijo Hermione, sin mirar a Ron, ni dar cualquier signo de que ella lo había oído. ‘Ah, entremos—la contraseña era,,mmm. Abstinencia.’
‘Exactamente,’ dijo la Señora Gorda con una voz débil, y se balanceó avanzado para revelar el agujero de retrato.
¿’Qué sucede con ella?’ preguntó Harry.
‘Consentida durante la Navidad, por lo visto,’ dijo Hermione, haciendo rodar sus ojos cuando ella mostró el camino en la sala común. ‘Ella y su amiga Violeta bebieron vino todo el camino desde el cuadro de los monjes hasta el pasillo de los encantamientos’-
Ella revolvió en su bolsillo durante un momento, luego sacó una voluta de pergamino con la escritura de Dumbledore en el.
Easy PDF Copyright © 1998,2005 Visage Software
This document was created with FREE version of Easy PDF.Please visit http://www.visagesoft.com for more details
‘Genial,’ dijo Harry, desenrollándolo inmediatamente para descubrir que su siguiente lección con Dumbledore fue programada para la noche siguiente. ‘Tengo muchas cosas para decirle — y a ti. Vamos a sentarnos—’
¡Pero en aquel momento hubo un chillido fuerte ‘de Ganamos - Ganamos!’ y Lavender Brown vino precipitadamente de la nada y se arrojó a los brazos de Ron. Varios espectadores rieron disimuladamente; Hermione dio una risa tintineante y dijo, ‘hay un cable terminado alli... Vienes. ¿Ginny?’
‘No, gracias, dije que encontraría a Dean,’ dijo Ginny, aunque Harry no pudiera dejar de notar que ella no pareció muy entusiasmada. Abandonando a Ron y a Lavender que estaban con los brazos entrecruzados, Harry condujo a Hermione a una de las mesas. ¿’Entonces, como estuvo tu Navidad?’
‘Ah, bien,’ Ella se encogió de hombros. ‘Nada especial. ¿Que era eso de ganamos-ganamos?’
‘Te diré en un minuto,’ dijo Harry. ‘mira, Hermione, no podes—’
‘No, no puedo,’ dijo ella rotundamente. ‘No preguntes.’
‘Pensé tal vez, vos sabes, durante la Navidad—’
‘Era la Señora Gorda que bebió una tina de vino de quinientos años, Harry, no yo. ¿Entonces, cuales eran esas noticias importantes que querias contarme?
Ella pareció demasiado feroz para discutir con el en aquel momento, entonces Harry dejó de hablar sobre Ron y contó todos lo que él había oído por casualidad entre Malfoy y Snape. Cuándo él terminó, Hermione se quedo pensando durante un momento y luego dijo, ‘no piensas que—?’
¿’—él pretendía ofrecerle ayuda de modo que él pudiera engañar a Malfoy y descubrir que planeaba?’
‘Bien, sí,’ dijo Hermione.