‘Sí, Harry, bendito sea el extraordinario poder cerebral que tengo, entendí todo lo que me acabas de decir,’ dijo Dumbledore, un poco brusco. ‘Pienso que debes considerar la posibilidad de que yo haya entendido más de lo que tu lo haz hecho. De nuevo, te agradezco que hayas confiado en mi, pero dejame decirte que no acabas de decir nada que pueda inquietarme.’
Harry se sentó en silencio, fulminando con la mirada a Dumbledore. Lo que faltaba? Esto quería decir que Dumbledore, en efecto, había ordenado a Snape descubrir que se traía Malfoy en manos, en ese caso el había escuchado todo lo que Harry había escuchado decirle a Snape? O en realidad estaba realmente preocupado pero pretendía que no lo notara?
‘Entonces, señor,’ dijo Harry, deseando que le saliera una cortés y calma voz, ‘definitivamente, sigues confiando — ?’
‘He sido lo suficientemente tolerante para contestar ya esa pregunta,’ dijo Dumbledore, pero sin sonar más tolerante ya. ‘Mi respuesta no ha cambiado para nada.’
‘Debo pensar que no,’ dijo una voz baja; Phineas Nigellus estaba evidentemente pretendiendo estar dormido.
Easy PDF Copyright © 1998,2005 Visage Software
This document was created with FREE version of Easy PDF.Please visit http://www.visagesoft.com for more details Dumbledore lo ignoró.
‘Ahora, Harry, debo insistir en que continuemos. Tengo cosas más importantes que discutir contigo esta tarde.’
Harry se sentó sintiéndose amotinado. Como podría estar si acababan de rechazar el cambio de tema, si el insistía en discutir acerca de Malfoy? Pensando que había leído la mente de Harry, la cabeza de Dumbledore tembló.
‘Ah, Harry, cuán seguido pasa esto, hasta entre los mejores amigos! cada uno cree que lo que tiene para decir es más importante de lo que el otro tiene para contribuir!’
‘No creo que lo que tengas para decir no sea importante, señor,’ dijo Harry.
‘Bueno, tienes razón, porque lo es,’ dijo Dumbledore enérgicamente. ‘tengo dos recuerdos para mostrarte hoy, los dos obtenidos con enorme dificultad, y el segundo de ellos, creo, es el más importante de todos los que he conseguido.’
Harry no dijo nada ante esto; estaba muy enojado con la respuesta que le habían dado a sus sospechas, pero no había forma de seguir discutiendo.
‘Entonces,’ dijo Dumbledore, con voz chillona, ‘nos encontramos hoy para continuar con la historia de Tom Riddle, quien había dejado su anterior lección equilibrada en el umbral de Hogwarts. Tendrías que recordar cuán contento estaba con la noticia de que el era un mago, y que el negó mi compañia hasta el Callejon Diagon, y que yó previne a el en contra de continuar con las pechorías cuando llegue a Hogwarts.
‘Bueno, el comienzo de las clases llegaron, y con él, la llegada de Tom Riddle, un chico tranquilo con sus materiales de segunda mano, que se alineó con los otros de primer año para ser elegido. El quedó en Slytherin en el momento en el cual, el sombrero seleccionador se apoyó sobre su cabeza,’ siguió Dumbledore, ondeando su mano negra hacia donde estaba ubicado el sombrero seleccionador, calmo y sin movimiento. ‘Tan pronto como Riddle se enteró que el fundador de su Casa podía hablar con las serpientes, no lo se- tal vez esa tarde. Su conocimiento solo lo excito en incrementó su auto-suficiencia.
‘Sin embargo, si el estaba asustando a sus compañeros de Slytherin hablando en lengua Pársel, ninguna indirecta de ello llegó a oídos del personal. Él no mostró ningún signo de arrogancia en absoluto. Era muy inteligente y demasiado buen-mozo para ser críado en un orfanato, el naturalmente dibujaba atención y simpatía al personal desde el momento de su llegada. El parecía demasiado cortés, callado, y de 30 por su conocimiento. Ciertamente, todos estábamos impresionados con él.’
‘No les dijiste, señor, cómo era cuándo estaba en el orfanato?’ preguntó Harry.
‘No, no lo hice. Pensé que él ya no mostraba signos de remordimiento, creía posible que el quisiera ser perdonado y se había dado cuenta de su anterior comportamiento y resolví de perdonarlo. Elegí darle una oportunidad.’
Dumbledore se pausó y miró inquisitivamente a Harry, que estaba abriendo su boca para hablar. Aquí, de nuevo, la tendencia de Dumbledore de confiar en la gente sin rencor con las evidencias que ellos no se reservaban! Pero Harry recordó. . . .
‘Pero no confiaste realmente en él, señor, verdad? El me dijo . . . el Riddle que salió del diario me dijo, 'A Dumbledore nunca parecí gustarle tanto como a los otros profesores.'‘