La razón de esto debería ser evidente. Las mujeres son más útiles en el planeta natal y en tiempos de paz. Los hombres son más útiles para la exploración espacial y en tiempos de guerra. Al Pueblo le llevó más de un siglo encontrar a la humanidad, y había empezado a perder la esperanza de encontrar otra especie inteligente con la que luchar. La única forma de enfrentarse al problema de la falta de guerras era producir menos hombres.
Casi no hay mujeres fuera del sistema natal
Todos los hombres adultos pertenecen a las fuerzas armadas
La sociedad masculina se organiza siguiendo una jerarquía militar. En la cima (o el frente) se encuentran los primeros defensores: veinte principales que son algo así como los jefes conjuntos del personal. Los
La sociedad femenina está organizada en torno a los linajes, que son familias ampliadas sumamente grandes. Existen menos de cien mil linajes. El más grande es una enorme anomalía de ciento veinte mil miembros. Unas cuantas familias tienen menos de mil miembros. Son demasiado pequeñas para ser importantes, y lo más sensato para ellas sería unirse a otro linaje. Pero algunas familias no soportan que su nombre deje de existir. La mayoría de los linajes poseen entre dos y veinte mil miembros. Los linajes están relacionados por el entrecruzamiento y por las alianzas políticas que con frecuencia tienen siglos de antigüedad. Una de las funciones principales del entrecruzamiento consiste en formar nuevas alianzas o fortalecer las antiguas. Algunas familias han estado entrecruzándose durante tanto tiempo que se consideran mutuamente (más o menos) primas.
Los Ettin, por ejemplo, intercambian material genético regularmente con sus vecinos. Están especialmente unidos a los Gwa, los Hwa, los Hattali, los Hu y los Tesh. Con el correr del tiempo, los límites físicos entre linajes tan estrechamente unidos son poco claros. Cada uno se traslada al territorio del otro y comparten (al menos en cierta medida) sus recursos. En la Tierra de Ettin viven muchas personas que no llevan el apellido Ettin, pero que están ligadas a Ettin por siglos de entrecruzamiento, y todos saben exactamente cuál es su relación.
Entre los miembros del Pueblo, la tierra es propiedad de las familias, no de los individuos. Suelen controlar la industria linajes específicos, pero el comercio está en manos de coaliciones de familias, por razones evidentes: un linaje no puede controlar ambos extremos de una ruta comercial, y una ruta extensa atravesará tierras que se encuentran en manos de muchas familias diferentes.
La unidad política básica es el linaje. Los partidos políticos son coaliciones de linajes. Las alianzas de linajes son la base para casi todos los gobiernos regionales.
Sólo hay una excepción: las grandes ciudades. En éstas hay demasiadas personas distintas. No puede dominar un solo linaje ni una alianza de linajes. Las ciudades son independientes de cualquier linaje y las gobiernan los consejos elegidos por sus habitantes adultos: una persona, un voto. Hay partidos políticos urbanos. En algunos casos, éstos dependen del linaje, pero a menudo dependen de vecindarios, grupos de interés e incluso teorías políticas y económicas.
Cada una de las tres ciudades más grandes tiene su propia representación en el Tejido. Las ciudades más pequeñas han formado alianzas, que eligen representantes ante el Tejido.
El órgano dirigente del gobierno mundial recibe el nombre de Tejido (que es también el nombre de todo el gobierno) o Reunión del Pueblo. Es un órgano legislativo con un millar de miembros; cada uno representa una región y/o grupo de linajes. Hay nueve miembros en representación de las ciudades. (Forman un grupo llamado Los Diez Menos Uno, que es casi siempre radical, aunque los humanos tendrían dificultades para decidir si se inclina a la izquierda o a la derecha.)