Algunas personas contestaron vagamente buenas tardes.
-No, no, no –dijo La profesora Umbridge –Esto no puede ser así.Debeis contestar
“Buenas Tardes, profesora Umbridge” todos a la vez, por favor.
¡Buenas Tardes Clase!
-Buenas Tardes, Profesora Umbridge -contestaron
-Bien, ahora –dijo dulcemente la profesora umbridge –no ha sido muy dificil ¿no? Guardad las varitas y sacar las plumas, por favor.
251
La mayoría de la clase intercambió miradas tristes; la orden
“guardar las varitas” nunca iba seguida de una clase interesante.
Harry metió su varita en la mochila y sacó su pluma, tinta y un pergamino. La profesora Umbridge abrió su maletin, sacó su propia varita, que era
extraordinariamente corta y golpeó con ella la pizarra. Al momento aparcieron unas letras.
Defena contra las Artes Oscuras, una vuelta a los principios básicos
-Bien. Vuestra enseñanza en esta asignatura ha sido interrumpida y fragmentada ¿no es asi?
Afirmó la profesora Umbridge, volviendose hacia la clase con las manos apretadas pulcramente ante ella.
-El constante cambio de profesores, siendo que algunos de ellos no tenían un curriculum aceptado por el ministerio, ha tenido como resultado que estais por detrás de la media que deberíais tener en el año de los TIMOs. Teneis que alegraros de saber, sin embargo, que esos problemas van a ser corregidos. Vamos a seguir un cuidadosamente estructurado plan de estudios, centrado en la teoría, que ha aprovado el ministerio Copiar lo siguiente por favor...
Tocó la pizarra de nuevo y el primer mensaje desapareció, siendo remplazado por los objetivos del curso
.Entender los principios de la magia defensiva
.Aprender a reconocer situaciones en las que podemos usar la magia defensiva legalmente
.Situar el uso de la magia defensiva en un contexto para su uso legal
Durante un par de minutos la clase se llenó de ruidos de plumas moviendose sobre pergaminos. Cuando todo el mundo hubo copiado los tres principios de la profesora Umbridge, ella preguntó:
-¿Tiene todo el mundo un ejemplar de LA TEORIA DE LA MAGIA DEFENSIVA de Wilbert Slinkhard?
Hubo un murmullo de asentimiento en la clase
252
-Creo que teneis que intentarlo de nuevo –dijo la profesora Umbridge –Cuando yo os pregunte, quiero que me contesteis “Si, profesora Umbridge” o “no, profesora Umbridge”. Asi que :
¿tiene todo el mundo un ejemplar de LA TEORIA DE LA MAGIA DEFENSIVA de Wilbert Slinkhard?
-Si profesora Umbridge –sonó a traves de la habitación
-Bien –dijo la profesroa –Me gustaría que fuerais a la página 5 y leyerais el capitulo uno “fundamentos para principiantes”. No necesitareis hablar.
La profesora Umbridge se alejó de la pizarra y se sentó en la silla tras la mesa del profesor,
observandolos a todos con sus ojos de sapo. Harry fue a la pagina cinco de su ejemplar de
LA TEORIA DE LA MAGIA DEFENSIVA y comenzó a leer.
Era desesperadamente aburrido, casi peor que escuchar al profesor Binns. Sintió que su concentración de deslizaba muy lejos; pronto habría leido la misma linea media docena de veces sin hablar.
Pasaron varios minutos de severo silencio. A su lado, Ron giraba distraidamente su pluma sobre
sus dedos, mirando al mismo lugar de la página. Harry miró a su derecha y se levó una sorpresa que lo sacó definitivamente de su sopor. Hermione no había abierto su ejemplar de LA TEORIA DE LA MAGIA DEFENSIVA. Ella miraba fijamente a la profesora Umbridge con su mano levantada
Harry no recordaba que Hermione se hubiera negado nunca a leer cuando se lo mandaban, de hecho ella no resistía la tentacion de abrir cada libro que caia en sus manos. Él la miró interesado, pero ella movió la cabeza como signo de que no iba a responder preguntas, y continuó mirando a la profesora, que miraba justo en la otra direccion.
Despues de que pasaran algunos minutos más, Harry no era el unico que miraba a Hermione
El capitulo que tenían que leer era muy aburrido, y más y más gente escogió mirar la silenciosa atención con que Hermione 253
intentaba captar la mirada de la profesora, en vez de leer los
“fundamentos para principiantes”
Cuando más de la mitad de la clase miraba a hermione en lugar de a sus libros, la profesora
Umbridge pareció decidir que no podía ignorar la situación por más tiempo
- ¿Quieres preguntar algo sobre el capitulo, querida? –preguntó a Hermione
-No es sobre el capitulo –dijo Hermione
-Bueno, ahora estamos leyendolo –dijo la Profesora Umbridge, mostrando sus dientes –Si quieres hacer otras preguntas podemos hablar al final de la clase
-Tengo una pregunta sobre los objetivos del curso –dijo Hermione
La profesora levantó sus ojos
-¿y tu nombre es…?
-Hermione Granger –dijo Hermione
-Bien, señorita Granger, creo que los objetivos del curso quedan muy claros si los lees detenidamente