La noticia de que Ron había sido envenenado se esparció rápido al siguiente día, pero no causó el mismo revuelo que la del ataque de Katie había hecho. La gente pensó que podría haberse tratado de un accidente, quizá porque se encontraban en el salón de pociones y que éste le habría proporcionado un antídoto inmediatamente, no habiendo daños de consideración. De hecho los Gryffindors estaban mucho más interesados en la cercana contienda de Quidditch contra Hufflepuff, muchos querían ver a Zacharias Smith, que jugaba como cazador en el equipo de Hufflepuff y que había sido castigado por el comentario que había hecho durante el partido de apertura en contra de Slytherin.
Easy PDF Copyright © 1998,2005 Visage Software
This document was created with FREE version of Easy PDF.Please visit http://www.visagesoft.com for more details Harry, sin embargo, había estado cada vez menos interesado en el partido de Quidditch, rápidamente su interés se centraba en Draco Malfoy. Checando el Mapa del Merodeador en cuanta oportunidad tuviera, algunas veces se desviaba hacia donde estaba Malfoy, pero aún no lo había detectado haciendo nada fuera de lo común. Y todavía quedaban esos momentos en los que Malfoy simplemente desaparecía del Mapa …
Pero Harry no tenía mucho tiempo para considerar el problema, con la práctica de Quidditch, tarea y el hecho de que había estado asediado por Cormac McLaggen y Lavender Brown a donde quiera que fuera.
Él no podía decidir quién de ellos era más irritante. McLaggen mantenía una constante corriente de consejos que lo podrían convertir en un mejor guardián para el equipo que Ron y ahora que Harry lo había visto jugar regularmente, él podría pensar de la misma manera también, McLaggen también se mostraba interesado en criticar a los otros jugadores y proveerle a Harry detallados esquemas de entrenamiento, cosa que obligó a Harry a recordarle quién era el capitán.
Mientras tanto, Lavender mantenía hablando a Harry acerca de Ron, cosa que Harry encontró aun más molesto que las lecturas de Quidditch de McLaggen. Al principio, Lavender había estado muy molesta de que nadie le hubiese dicho que Ron estaba en el hospital ‘‘¡quiero decir: soy su novia!’’ pero desdichadamente ella había decidido perdonarle a Harry este lapso de pérdida de memoria con unas charlas muy, muy profundas acerca de los sentimientos de Ron, una desagradable experiencia que Harry felizmente hubiese querido olvidar.
‘¿Oye, por qué no hablas acerca de esto con Ron?’ le preguntó Harry, después de una larga charla con Lavender que trató de todo. Harry pensó que Ron debería pensar su relación con Lavender seriamente.
‘Bueno, yo podría, pero ¡él siempre está dormido cuando lo voy a visitar!’ dijo Lavender, inquieta.
‘¿Dormido dices?’ dijo Harry, sorprendido, ya que él lo había encontrado totalmente alerta cada vez que lo visitaba en el ala del hospital, muy interesado tanto en las noticias de la pelea entre Dumbledore y Snape, así como en la cantidad de trabajo que se le debería dar a McLaggen.
‘Hermione Granger, ¿todavía lo sigue visitando?’ preguntó Lavender.
‘Sí, creo. Bueno, ellos son amigos, ¿no?’ dijo Harry incómodamente.
‘Amigos, ¡no me hagas reír!’ respondió Lavender con desprecio. ‘¡Ella no le ha hablado por semanas después de que empezó a salir conmigo! Pero supongo que ahora le parece interesante …’
‘¿Llamarías ser envenenado algo interesante? preguntó Harry, ‘de cualquier forma, disculpa, me tengo que ir, ahí viene McLaggen y seguramente querrá hablar de Quidditch,’ dijo Harry apresuradamente, mientras que aceleraba a través de lo que parecía ser un muro sólido hacia el atajo que lo llevaría hacia Pociones donde afortunadamente, ni Lavender o McLaggen podrían seguirlo.
En la mañana del partido de Quidditch en contra de Hufflepuff, Harry visitó el ala del hospital antes de dirigirse hacia el campo. Ron se encontraba muy agitado, Madam Pomfrey no le permitiría ver el partido, cosa que lo hacia sentir más que emocionado.
‘¿Entonces, cómo está McLaggen?’ le preguntó a Harry nervioso, aparentemente olvidando que ya le había preguntado dos veces.
‘Ya te he dicho,’ dijo Harry pacientemente ‘Podría ser un jugador de clase mundial y no lo quiero mantener. Se la pasa tratando de decirnos qué hacer y piensa que puede jugar todas las posiciones mejor que el resto de nosotros.
No puedo esperar para librarme de él. Y hablando de molestarse con alguien,’ Harry agregó, poniéndose de pie y tomando su Saeta de Fuego ‘¿podrías dejar de hacerte el dormido cuando Lavender viene a visitarte? Me está volviendo loco también.’
‘Oh,’ dijo Ron, avergonzado, ‘sí, está bien.’
‘Si no quieres salir con ella, le deberías decir,’ agregó Harry.
‘Sí … bueno … no es tan fácil o ¿sí?’ dijo Ron. Tomó aire y agregó. ‘Hermione ¿vendrá antes de ir a ver el partido?’
‘No, de hecho ella ya está en el campo con Ginny.’
‘Oh,’ dijo Ron, tristemente. ‘Está bien. Bueno. Buena suerte, espero que aplastes a McLaggen, quiero decir, Smith.’